Feudal Inuyasha (Afiliación Élite - Confirmación)

Un árbol de siglos de antigüedad, con un pozo que esconde secretos legendarios. Nunca creí las historias que los rodean, hasta aquél día en que caí en el pozo cuando tenía quince años. Nunca busqué la verdad, nunca creí que me estaba volviendo loca; siempre una energía dentro de mí me había hecho especial, extraña en mi época y familiar en la época Sengoku.

Fui trasladada a aquella época a través de la perla de Shikon, una esfera con poderes extraordinarios que dona fuerza y poder a aquellos que la posean. Si está bajo el bien, será pura, pero si cae en malas manos, como las de Naraku el cual posee una gran parte de sus fragmentos, se volverá oscura y destructiva.

La “Shikon No Tama” salió del corazón de Midoriko, la cual dejó su alma y la de los demonios, que la atacaban por ser la sacerdotisa más dañina para ellos, luchando dentro de esa esfera. Antes estaba completa, custodiada por Kikyo, y al morir, por la aldea donde vivía. Pero, desgraciadamente, se partió en mil pedazos y estos se extendieron por toda la región de la época feudal en Japón. Por ello, Inuyasha, un medio demonio que quería la perla para convertirse en un demonio como su padre y fue traicionado por Naraku con su amada Kikyo; Shippo, un pequeño demonio zorro que por culpa de la perla mataron a su padre; Miroku, el cual posee una maldición en su mano derecha que posee un vórtice que se traga todo a su paso; Sango y Kirara, una exterminadora y su mascota a las que su aldea fue masacrada por su hermano poseído por Naraku y el cual aún posee en sus fauces; y yo junto a mis compañeros de grupo vamos en camino de recuperar todos los fragmentos y derrotar a Naraku.

Cuando por fin estábamos consiguiendo derrotar a Naraku, esté pidió un deseo que la misma Shikon le obligo pedir; que yo fuera la siguiente quien se quedará dentro de la Shikon para luchar eternamente con los demonios. Llegué a desesperarme dentro de la perla y a pedir el deseo incorrecto pero Inuyasha llegó hasta a mi a tiempo y me dio las esperanzas que necesitaba y cuando iba a pedir el deseo correcto algo extraño sucedió… pues todo comenzaba a destruirse a su alrededor. Se abrió una brecha del tiempo donde ambos nos encontrábamos y se tragó todo dejando el lugar en completa oscuridad.

No lográbamos saber que ocurría pero de repente nuestros cuerpos se estaban volviendo transparentes y desaparecían. No entendíamos que pasaban pero comprendimos que debía tratarse del final así que antes de desaparecer del todo, ambos nos fundimos en un profundo beso hasta desaparecer.

En plena oscuridad completamente sola sin mi Inuyasha, llegué a sentirme sola en lo que desaparecía. Una lágrima rodó por mis mejillas y dije en un susurro "Que todo vuelva a empezar". Rogué con fuerza ese deseo y antes desaparecer, pude ver un brillo entre la oscuridad.... que rodeaba todo.

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Después de eso el mundo seguía pero se notaba con claridad que algo había cambiado… pues todo volvía a empezar. Volví a descubrir de nuevo aquel pozo sagrado y a Inuyasha quien volvía a ponerle su característico collar, la perla nuevamente fue sacada de mi interior y está… volvía a destrozarse en miles de pedazos.

Nuevamente la aventura comenzaría pero esta vez nos esperaban muchas sorpresas.

Pero en esta historia aparecería alguien nuevo, un joven que proviene de mi época… su nombre es Kuroi y es la reencarnación de Naraku. Al parecer tras morir anteriormente se formó una reencarnación de él pero al ocurrir aquella brecha en el tiempo; provoco que la reencarnación y el original estuvieran completamente vivos en dos mundos diferentes.

Nuestra historia volvería a comenzar y con muchísimos cambios…

Tú, querido aventuro... tú decides completamente tú destino y tú vida; y de que parte estarás…

Tú aventura comienza ahora…